En mi casa siempre se han hecho conservas.
Dulces o saladas, siempre han acompañado nuestras comidas.
Históricamente las hacía mi abuela Tita, pero desde hace muchísimos años las hace mi papá.
En particular los hongos en escabeche, tienen un plus, y es la aventura de salir a recolectarlos. Así que los días que no había pesca, la consigna era salir a buscar hongos, de pino o de eucaliptus, ambos servían para el proceso que vendría después.
Hoy las rutas hierven de baldes llenos de hongos, así que si la recolección no es lo tuyo, podés comprarlos.
Es la época ideal para aprovechar y conservarlos para el resto del año.
1 kilo de hongos
2 cebollas cortada en aros
1 zanahoria cortada en juliana
Aceite vegetal
Sal y pimienta
6 dientes de ajo
3 hojas de laurel
1 cucharada de pimienta negra en grano
1 cucharada de azúcar
1 rodaja de limón sin cáscara
Rehogar la cebolla y la zanahoria en un cucharón de aceite vegetal.
Agregar un cucharón de vinagre.
Cuando la zanahoria está tierna agregar los hongos.
Salpimentar.
Agregar los dientes de ajo, las hojas de laurel, la cucharada de pimienta negra en grano, 1 cucharada de azúcar, y la rodaja de limón sin cáscara.
Dejar hervir 15 minutos.
¿No te gusta el escabeche?
Límpialos bien, espolvorea con ajo y perejil picado, y coloca sobre la parrilla hasta dorar.
Al sacarlos, sal y listo.
Una delicia instantánea.
"Goza inteligentemente de los placeres de la mesa"