Esta delicia de la cocina italiana es un clásico de todos los tiempos.
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Muchas son las discusiones entorno a este plato. Por un lado, se disputa su origen
entre Emilia Romagna y Sicilia, mientras que por otro, se discute el origen de su nombre.
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Algunos lo atribuyen al uso del queso parmesano, otros a su supuesta procedencia (Parma) y otros a la palabra en dialecto siciliano parmiciana en referencia a los listones que forman una persiana y que recuerdan la forma en que se colocan las berenjenas en este plato.
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Si bien la receta original implica que las berenjenas se frían, a mí me resulta más pesado, por lo que prefiero hacerlas al horno.
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Lleva varios pasos, pero te aseguro que vale la pena.