Si eres mamá y siempre estás ocupada (no conozco la primera mamá que no lo esté), seguro te has preguntado:
“¿Cómo hacen esas personas que cocinan todo un día para toda la semana?”
La dinámica del día a día hace que parezca casi imposible destinar más de media hora a una tarea exclusiva, sin tener que atender a los constantes llamados “¡mamááááá!”.
Si llegaste a este post, es porque estás buscando alternativas y me encanta poder ayudarte.
Planificar tus comidas es un viaje de ida y lejos de lo que puedas creer, te ahorrará mucho tiempo que luego tendrás disponible para dedicar a tu familia o a ti misma, que es muy importante.
El Batch Cooking es un método que se enfoca en cocinar por lotes. Cocinamos en grandes cantidades varias preparaciones base que luego nos servirán para armar platos y menúes.
Al ser una técnica que implica dedicar un par de horas, la preparación previa es fundamental. Por esto, mi primera sugerencia es que antes de encender las hornallas, te tomes un par de minutos a pensar ese “menú ideal” que quisieras para la semana.
Siempre tomo como referencia “la semana” porque es la medida de tiempo que mejor me funciona en casa, por nuestra dinámica familiar y que recomiendo a mis alumnas de los talleres de Batch Cooking por considerar que es el tiempo promedio que duran los alimentos en la heladera sin descomponerse.
Dicho esto, ¡continuemos!
Hoy en día existen muchas aplicaciones que permiten hacer el menú y llevarlo a todos lados, en el celular o en la tablet. Yo soy más tradicional y me gusta tenerlo en la cocina, donde lo pueda ver.
Para esto, uso una plantilla con vinilo transparente que me permite escribir con marcador y borrar cada semana. Con esto, no uso tanto papel y siempre tengo el menú actualizado a la vista.
Así como tener el menú a la vista te ahorrará tiempo, preparar plantillas con los nombres de ingredientes te ayudará a organizarte mejor a la hora de hacer tus compras. Proteínas, vegetales, frutas, granos, víveres, etc.
Mi recomendación es que te tomes algunos minutos (solo será la primera vez) y hagas una lista de lo que sueles comprar de acuerdo a los hábitos de tu familia. Esta lista podés hacerla en una app (si eres más tecnológica) o en una hoja de cálculo que luego puedas imprimir para usar como checklist de compra.
Las licuadoras, procesadores, batidoras, etc. te ayudan a simplificar procesos que de otra manera te tomarán mucho más tiempo.Si tienes en tu menú un budín o un bizcocho, ahorrarás mucho tiempo si usas los electrodomésticos indicados para hacerlo.
A veces los chicos están tranquilos y todo sale genial. Otras, de milagro y nos da tiempo de preparar fideos.
No te frustres por eso, si el día viene complicado, distribuye los tiempos en la cocina: en media hora puedes preparar fideos y arroz, luego vuelves (cuando todo esté más tranqui) y preparas la carne o el pollo o puedes preparar alguna de mis recetas de horno que no requieren que estés pegada a la cocina por mucho tiempo. La idea es que puedas avanzar lo más que puedas. Créeme, tener arroz preparado o quinoa para dos o tres comidas, hará la diferencia en tu semana.
Salvo que sean bebés o muy chicos (hasta 4 años) que no es recomendable que permanezcan cerca de la cocina, te recomiendo que les des pequeñas tareas que le harán sentirse útil mientras mamá cocina.
Por ejemplo: guardar la fruta en la heladera, sacar los víveres de la bolsa de la compra o cualquier otra tarea: hacer su cama, ordenar su habitación, mientras mamá se ocupa de cocinar. Le hará sentir que forma parte de un equipo donde todos tienen distintas responsabilidades.
Con estas ideas quiero ayudarte a empezar con buen pie en el batch cooking si eres una mamá ocupada. De ninguna manera son instrucciones rígidas de lo que debes o no hacer, cada familia es distinta y tiene dinámicas que se ajustan a sus circunstancias.
En mi caso, con mi esposo nos dividimos muchas de estas tareas: él se encarga de algunas compras y lleva a Thiara consigo mientras yo avanzo en las preparaciones, él organiza en la despensa y yo me ocupo de la limpieza de vegetales…
De cualquier manera, trabajamos en equipo para que cocinar sea una experiencia agradable dentro de nuestra rutina.
Si no es tu caso, porque no cuentas con alguien con quien hacer equipo, crea tu rutina a tu medida y muy importante: Sé realista.
El Batch Cooking te va a quitar el estrés de pensar tres veces al día: “¿Ahora qué cocino?”
Te da la libertad de planificar con variedad, por lo que no comes lo mismo a diario..
Te ayuda a ahorrar dinero, pues cuando piensas con anticipación, compras lo necesario, planificas comidas más sanas y recurres menos al delivery.
Si crees que le este post puede ayudar a una mamá en apuros, compartelo con ella.