Colocar las piezas de bacalao en un recipiente con agua fría. Debe quedar completamente cubierto.
Llevar a la heladera, tapado, y cambiar el agua, dos veces por día durante tres días. Así nos aseguramos que quedará totalmente libre de sal.
Eliminar el agua y cortar en trozos medianos. Retirar las espinas y partes duras.
En una olla con tres cucharadas de aceite de oliva, rehogar las 2 cebollas picadas, el ajo picado y el 1/2 morrón también picado.
Una vez todo bien tierno, agregar la taza de pulpa de tomate, y cocinar un minuto más. Agregar el caldo y las papas cortadas en cubos.
Cocinar tapado 5 minutos más y agregar el bacalao. Debe quedar todo cubierto con la salsa.
De ser necesario, agregar más caldo. Cuando las papas estén tiernas y el pescado cocido, está pronto.
Dejar reposar unos minutos antes de servir.
Servir espolvoreando con un poco de perejil picado.