Cada vez somos más conscientes de lo que comemos.
Valoramos lo orgánico, los productos de granja, los super alimentos, y todo aquello que agregue valor nutricional a nuestro cuerpo.
Pero, paradójicamente, muchas familias optan por alimentar a sus hijos de forma distinta a los adultos. Por ejemplo, los adultos comemos vegetales, pero como a los niños no les gusta, y no queremos pasar por el trabajo de “educarlos en la comida”, optamos por lo más sencillo, darles milanesa, hamburguesa, comida rápida.
O cuando los adultos nos ponemos a dieta constante, y comemos básicamente “lechuga”, y a los niños les damos variedad de alimentos.
Ambos conceptos son erróneos.
Los niños aprenden con el ejemplo, mas que con las palabras. Si les decimos que deben alimentarse bien, pero nos ven alimentarnos mal, estamos dándoles un mensaje ambiguo.
Entonces, ¿cómo lograr una alimentación, balanceada, nutritiva, y eficiente para toda la familia?.
Debemos comenzar por la elaboración de un menú semanal que contenga todos los grupos de alimentos.
He desarrollado un método de menú que no falla, y que comparto con mis alumnas en los talleres de Batch Cooking.
- Diferenciar los grupos de alimentos por colores.
- Intentar que todos los colores, estén incluidos en ese menú
- Permitir a todos los miembros de la familia seleccionar uno o más platos. Eso les permite involucrarse, y responsabilizarse por la alimentación familiar.
- Una vez que la familia ha elegido sus platos, completar el menú con los grupos de alimentos que falten.
- Agregar vegetales crudos o cocidos a todos los platos.
Contar con un menú semanal te permitirá ser más eficiente en las compras, alimentarte mejor, y ahorrar tiempo y dinero.
Vuelve a los orígenes, cocina en casa.
¿Te interesa el tema y quieres saber más? Visita la sección de talleres, y busca el que tú y tu familia necesita.