Éste es otro plato que no falla en mi mesa de Navidad. Colorido, sabroso y rendidor, hará que lo disfruten hasta los más escépticos.
Mi padre la hace desde que era niña. A mà me trae recuerdos de verano, cuando al llegar de la playa mi mamá me preparaba un refuerzo (sándwich) de lengua a la vinagreta !!!. Una delicia sin igual. Que suerte que está llegando el verano, deseando repetir esa tradición.