La vuelta a clases ya está a la vuelta de la esquina y luego de un año de mucho home schooling y adaptación a una nueva realidad, vuelven las clases presenciales.
Esto significa que tu dinámica familiar cambiará radicalmente y es fundamental que estés organizada y planificada.
Toca retomar horarios y re-acostumbrar a los más pequeños a llevar una dieta variada y equilibrada.
En el caso de las meriendas, lo más importante es lograr la combinación entre salud y sabor. Si tu hijo ve en su vianda solamente cosas que no le gustan, simplemente no se lo va a comer.
Le pedirá a algún amigo algo que se vea más rico y la merienda que preparaste terminará en la basura… O de vuelta a casa, en el mejor de los casos.
Al no estar presente para vigilar que realmente se coma lo que le mandaste, tenés que ser flexible.
Algunas recomendaciones útiles:
Las frutas son fuente de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Lo ideal es optar por fruta de temporada. Para acompañar, un yogurt natural.
Usa tuppers del tamaño adecuado y toma en cuenta que le enviarás variedad de alimento, por lo tanto, las porciones no deben ser muy abundantes para no correr riesgo de que una vaya a la basura o regrese a casa intacta. No son tiempos para desperdiciar nada.
Es lo que lleva mi hija Thiara al cole y es lo que recomiendo siempre a mis alumnos de los distintos talleres. El agua es la mejor bebida para los chicos, los mantiene hidratados sin proporcionarles azúcares innecesarios. Si les parece “aburrida”, puedes preparar saborizarla con alguna de las recetas de mi blog.
Que la vianda no se transforme en un campo de batalla, sino en un punto de encuentro. Lee con ellos el menú de meriendas para la semana (si ya son grandecitos) e involucralos en la preparación del mismo.
Hacer tu lista de compras con base a las preparaciones que tienes planificadas te ahorrará tiempo y dinero. Es algo que digo siempre a todas las personas que pasan por mis distintos talleres: la clave está en la planificación.
Después de un año escolar tan atípico y que nos tomó a todos por sorpresa, volver a las clases presenciales es una experiencia a la que tendremos que acostumbrarnos nuevamente. Tanto tus hijos como tú experimentarán la emoción de volver a las aulas, a la maestra, a sus compañeros y tú a los grupos de whatsapp del cole (jajajaja).
Procura mantener el buen humor y disfrutar de esta nueva etapa sin que te agobie. Recuerda: Todas las etapas pasan, los hijos crecen y eso es la vida.
Lo mejor es ir variando las opciones y realizar una buena planificación para la semana. De esta manera, lograrás que la merienda no se convierta en una rutina aburrida.
Una buena alternativa es tener un horario y colocarlo en un lugar visible (la heladera, por ejemplo) y organizar las posibles combinaciones con anticipación, así al momento de prepararlas no estás pensando en qué hacer, sino que es cuestión de armar el menú.