La receta de hoy es rápida, liviana y deliciosa.
El salmón es un superalimento: Sus propiedades antiinflamatorias retardan el proceso de envejecimiento de la piel causado por otros alimentos. Su alto contenido en omega-3, contribuye a que recuperes la suavidad de tu piel. Además, es magnífico para la regeneración celular de piel, músculos y cabello… Y por si fuera poco ¡es delicioso!
Si con todo esto no te convencí, la verdad no sé que más decirte…
En esta oportunidad, te daré la receta de 2 salsas fantásticas para acompañarlo: Una tártara y una de mostaza y miel.
Medio salmón con piel y limpio de escamas
Aceite de oliva
Sal, pimienta, jugo de una lima, tomillo y eneldo (si no conseguís éste último no hay problema).
Para la salsa tártara:
3/4 taza de mayonesa
4 pepinillos en conserva picados
1 huevo duro picado
3 cucharadas de perejil picado
El jugo de 1/2 lima
1 cucharada de alcaparras picadas
1 cucharadita de mostaza dijón
1 cucharada de cebolla picada.
Para la salsa de mostaza y miel:
4 cucharadas de mostaza dijón (si tenés la de dijón con miel mejor)
2 cucharadas de miel
8 a 10 cucharadas de aceite de oliva
1/2 cucharada de jugo de limón
Colocar el salmón sobre papel aluminio untado con aceite de oliva con la piel hacia abajo. Llevar el papel aluminio con el salmón a una fuente de horno.
Condimentar con sal, pimienta, jugo de una lima, tomillo y eneldo (si no consigues éste último no hay problema).
Llevar a un horno precalentado a 180 grados por 20 minutos aproximadamente. Te das cuenta si está a punto, cuando con una espátula intentas cortarlo, y la carne se separa sola.
No lo pases de cocción porque te quedará seco.
Con la ayuda de dos espátulas grandes, intenta despegar la carne de la piel, y colocar en una fuente. Si se te dificulta, colócalo con el papel aluminio.
Para la salsa tártara:
Mezclar la mayonesa, los pepinillos en conserva picados, el huevo picado, las 3 cucharadas de perejil picado, el jugo de lima, las alcaparras picadas, 1 cucharadita de mostaza dijón y 1 cucharada de cebolla picada.
Para la salsa de mostaza y miel:
Mezclar la mostaza dijón con las 2 cucharadas de miel, el aceite de oliva y la 1/2 cucharada de jugo de limón. Batir enérgicamente. Debe quedar una salsa ligera.
Sirve el salmón en una linda fuente y acompáñalo con las dos salsas para que cada uno se sirva a gusto.
Si querés acompañar este plato con una copa de vino, podés elegir un Zinfandel que por su sabor ligeramente afrutado, le va genial.
"La cocina es alquimia de amor"